La nueva generación del Mitsubishi ASX es un SUV compacto del segmento B desarrollado específicamente para el mercado europeo que se basa en la plataforma CMF-B de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, y presenta una amplia y eficiente gama de propulsores con múltiples opciones electrificadas. En este artículo queremos explicarte al detalle cómo es su dinámica y al mismo tiempo confortable experiencia de conducción.

Las ventajas propias de un SUV
La carrocería del Mitsubishi ASX combina la versatilidad de un cinco puertas con la robustez de un SUV. De ahí la elevada posición del asiento del conductor, que disfruta de la seguridad que le da una gran visibilidad en todas las direcciones.
La gran altura libre al suelo le permite además hacer frente sin problemas a los terrenos más irregulares y a las condiciones más exigentes. Además, su suspensión bien calibrada absorbe fácilmente los baches y las irregularidades del terreno, y esto lo agradecen todos los pasajeros.

Varios modos de conducción Multi-Sense
Otra característica interesante del ASX es el modo de conducción Multi-Sense, que permite personalizar la experiencia de conducción. El conductor puede elegir según sus preferencias y las circunstancias de cada trayecto entre varios modos de conducción diferentes: Eco, Pure, Sport y My-Sense.

Cuatro motores de gasolina y electrificados
En cuanto a la motorización, el ASX cuenta con una amplia gama de opciones. Desde económicos motores de gasolina hasta versiones microhíbridas, híbridas puras o híbridas enchufables capaces de funcionar en modo cero emisiones. El Mitsubishi ASX ofrece una solución para cada estilo de vida:
- Motor turbo 1.0 de gasolina con cambio manual de seis velocidades. El turbocompresor imprime agilidad y eficiencia a un propulsor compacto ideal para la conducción moderna. Destaca por su bajo consumo y sus reducidas emisiones de CO2, que le valen para lucir la etiqueta C de la DGT.
- Motor turbo 1.3 microhíbrido (MHEV) con cambio manual de seis velocidades o automático dual de siete velocidades. Un pequeño motor eléctrico se nota sobre todo en la aceleración y mejora la experiencia de conducción en ciudad y en situaciones de tráfico denso, con paradas frecuentes. Reduce el consumo de combustible y contamina menos, por lo que luce la etiqueta Eco de la DGT.
- Híbrido (HEV): combina un motor de gasolina 1.6 y un motor eléctrico. La batería se carga automáticamente durante la marcha, sin necesidad de enchufarse a la red. A baja velocidad el vehículo se mueve impulsado exclusivamente con el motor eléctrico. Es más silencioso y todavía más eficiente en consumo de combustible y emisiones de CO2 que las versiones MHEV. También cuenta con la etiqueta Eco de la DGT.
- Híbrido enchufable (PHEV): combina un motor de gasolina 1.6 y un motor eléctrico. En este caso la batería de mayor capacidad permite viajar a más velocidad y durante más tiempo en modo 100% eléctrico, sin consumir combustible ni contaminar. Esto le permite disfrutar de las ventajas que ofrece la etiqueta Cero Emisiones de la DGT.
